Kárpov Klopp y Kasparov Guardiola hicieron tablas en Anfield

Por George Olmos (@george_olmos)

Mi tío abuelo me enseñó a ser un ‘estratega’ gracias al ajedrez. Muchas tardes cuando iba a su casa recuerdo que me hablaba de su afición por el fútbol, por Carlos Gardel y por el ajedrez. Le encantaba. Me enseñaba a jugar y, cuando me atascaba, me decía: «Venga inténtalo, piensa, ya verás como te saldrá la jugada». Posiblemente, él sin saberlo, me hizo un tipo que siempre intenta perseverar. Vamos, como el Liverpool.

Una de las grandes batallas entre mentes sucedió entre 1985 y 1995. Dos mentes privilegiadas Garry Kasparov y  Anatoli Kárpov se devanaban los sesos para hacerse daño en movimientos estratégicos en los que dos grandes del ajedrez movían como locos sus piezas. Tal era la batalla psicológica entre ambos que sus mentes sufrían presiones muy fuertes. En la última de estas «batallas» entre ambos, a caballo entre Nueva York y Lyon, Kasparov dijo: «Le aplastaré de una vez por todas». Pero no fue así

Garry Kasparov fue uno de los grandes motivadores de Pep Guardiola y cuando conoció al técnico del City, en su época de descanso en Nueva York, el ruso le explicó que su enfrentamiento con un joven llamado Magnus Carlssen le sería muy complicado- Incluso, llegó a derrotarse psicológicamente «Tengo las capacidades para ganarle, pero es imposible», dijo el ajedrecista ruso. Y es que, si la partida fuera rápida, a dos horas, Garry podría derrotarlo, pero tras aquellas partidas con Kárpov su cerebro sufría con las partidas largas. La edad no perdonaba y Carlsenno tenía que preocuparse por ello. «Carlsen es joven y no es consciente del desgaste que esto supone. Garry sí, y no querría volver a pasar por lo mismo durante días y días. Uno lograría estar concentrado dos horas y el otro, cinco. Por eso sería imposible ganar» en su libro «Herr Pep» comentó Martin Perarnau.

Ayer Klopp volvió a llevar la ‘partida’ hasta el final a Guardiola. Y es que para Guadiola, Klopp se ha convertido en su Carlsen particular. Pero el resultado de ayer, como en el ajedrez, acabo en tablas.

Ese penalti que se fue al limbo y que cambio un jaque mate a un encuentro en tablas

Esperaremos al siguiente movimiento, eso sí, ojalá que la próxima vez Daniel Sturridge acierte con la camiseta interior.