
Alisson Becker por @CorderoJavi
septiembre 12, 2018
La pieza que faltaba en el engranaje de Klopp.
Por Javier Cordero (@CorderoJavi)
De Mignolet a Karius y por último Alisson. A Klopp le está costando encontrar a su portero igual que los últimos años para encontrar una solución a sus problemas defensivos. Dificultades que caminan de la mano y totalmente dependientes una de otra, deben ser tenidas en cuenta para contar la historia del alemán en Anfield.
Esto ha repercutido de forma considerable en los hechos de la entidad, su forma de competir y también de perder. Durante los peores periodos la producción ofensiva podía no verse recompensada, si bien cualquier desconexión defensiva era cobrada con intereses. El precio a pagar era meter muchos goles pues en cualquier momento el partido podía darse la vuelta a poco que el rival insistiera en sus puntos débiles. De este modo los fallos de concentración entre otras cosas se han visto con demasiada regularidad, especialmente en el puesto de arquero.
Ante tanto incoveniente el club ha movido ficha por un portero de nivel como Alisson Becker. Otra tipología de portero distinta a la de sus competidores, al igual que su crecimiento como jugador. Apenas lleva un año en Europa y ya ha sido una de las revelaciones de la temporada pasada e incluso posiblemente el portero más destacado de la Serie A. Un rendimiento poco usual y que es señal más que probable de su calidad como portero, potenciada pero aún por explotar en su totalidad.
Al no estar a su alcance la élite de porteros que todo el mundo conoce, se han hecho con uno que aspira a entrar en tal selecto club. Su perfil responde al del siglo XXI: buena envergadura pero con agilidad para mover su cuerpo. Esto se hace esencial para muchas situaciones pero ante todo en aquellas que se dan con defensas que juegan lejos de él. No es virtuoso como podemos decir de Neuer, pero él suele estar rápido en aquellos balones que puedan quedar sueltos y deba deslizarse. Algo que podemos achacar negativamente a Karius o Mignolet, más dubitativos saliendo desde cerca de la línea de gol.
En relación a su agilidad surgen sus mejores paradas: ocupa mucha portería y sus manos llegan a muchos sitios. Batirle de media distancia es realmente complejo por su explosividad en el vuelo y su colocación, la que también le hace ser un portero determinante. Dos pasitos hacia delante, desplazamientos laterales, seguridad visualizando y atendiendo a los posibles ángulos de tiro según posición del balón (la bisectriz) o girar los hombros hacia este. Conceptos que ayudan a establecer un conocimiento y un dominio espacial de la portería y sus alrededores.

Karius no pudo soportar ser suplente del portero más caro en la historia del Liverpool y se fue al Besiktas
En el juego aéreo es de mejores prestaciones que sus competidores. Está lejos de algunos de los mejores del mundo, lo que no impide que suela imponerse sin ser tampoco un gran especialista. A su vez, tanto Karius como Mignolet deben envidiarle en el tema del juego y en cómo se integra a él por medio del balón. Alisson tiene un pie más delicado y no tan cuadrado como alemán y belga. Controla con seguridad, levanta la cabeza y acierta muchas veces la superficie del pie más idónea según el momento. Lo mismo sucede a la hora de poner en juego el balón con los brazos: rápida reacción para montar el contragolpe y precisión en el envío.
En definitiva supone una consolidación del sistema defensivo. No había líder que pusiera calma y seguridad atrás hasta que Van Dijk llegó, ahora aparece otro que contagia esas mismas cualidades al resto de sus compañeros. Ahora, quizás, se preocupen menos que nunca de lo que pueda ocurrir en campo propio.